Sandy esperó mucho tiempo a mi mamá porque ella trabaja muy lejos, en otro país, y ahora, por fin regresó. Sandy tiene el placer de abrazar una vez más a su madre, que no había visto la mitad del año. Su madre conoce a su hija y sabe que le encanta vestirse, así que trajo un montón de nuevos vestidos, faldas, blusas y zapatos. Joy Senti simplemente no tiene límites. Ahora ella está muy feliz.